Santiago Alberione nació el 4 de abril de 1884, San Lorenza de Fossano (Cúneo- Italia). Pertenecía a una familia profundamente cristiana y laboriosa. A los 16 años entró en el seminario de Alba. En la noche del 31 de diciembre de 1900, mientras un siglo concluía y otro se iniciaba, se detuvo por cuatro horas en la catedral de Alba adorando al Santísimo Sacramento, expuesto solemnemente; de la Hostia le llegó una luz particular y desde entonces se sintió fuertemente obligado a la Iglesia y a los hombres del nuevo siglo. Más tarde escribiría a sus seguidores: “Vosotros habéis nacido de la Hostia, del Tabernáculo”.
Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1907; el Señor lo había escogido y lo guiaba a través de una nueva empresa para predicar el Evangelio a todas las gentes con el Espíritu de san Pablo.Con el fin de obedecer a Dios y a la Iglesia, el 20 de agosto de 1914 daba comienzo a la Familia Paulina, fundando la Sociedad San Pablo, en Alba. Más adelante siguieron las fundaciones de cuatro congregaciones religiosas femeninas; cuatro institutos agregados y la unión de Cooperadores Paulinos. Todos con una finalidad específica, diversificados e independientes unos de otros: pero todos estrechamente unidos entre sí, por el mismo ideal de santidad y apostolado: llevar a Jesús Maestro, Pastor, Camino, Verdad y Vida al mundo y a las personas a través de los instrumentos modernos de la comunicación social.
El 26 de noviembre de 1971, a los 87 años de edad, cumplida la misión que el Padre celestial le había encargado y luego de haber sido confortado, unos momentos antes, por la bendición del papa Pablo VI, dejaba la tierra para ir a tomar posesión de su puesto en la casa del Padre. El 27 de abril de 2003 fue nombrado Beato y después patrono de la Internet. Era un joven inquieto, preocupado con las necesidades del nuevo siglo y muy amigo de Jesús. Él estaba insatisfecho con la sociedad en que vivía, materialista y egoísta. Para cambiar esta realidad, decidió colocar su vida al servicio del Reino, en un valiente compromiso con Jesús y su pueblo.